Viajando con tu Handpan (parte 1)

Handpan player in neapel

Queridos amigos del handpan,

Cuando usted quiera recorrer el mundo y hacer las maletas, seguro que no querrá echar de menos su querido Handpan. Conocer nuevos lugares, estar en contacto con la naturaleza y conocer nuevas personas y culturas: es una de las mejores maneras de compartir la magia del Handpan con su entorno. Pero ¿cómo podrá usted llevar consigo este preciado instrumento sin dañarlo?

Hay algunas cosas que se debe tener en cuenta. Empecemos por las situaciones más sencillas. Cuando usted se mueve por la ciudad o conduce, una fund Softbag para su handpan puede ser muy útil. Es ligera, fácil de llevar incluso para paseos largos y le da al menos algo de protección. Por supuesto, tendrá que ser muy cuidadoso al manipular su preciada escultura sonora. Con el tiempo, se acostumbrará a tener una espalda más ancha y se aprenderá a pasar por las puertas sin golpear el aro contra la pared ;)

Al montar en bicicleta, le recomendamos que proteja su handpan con mayor seguridad. Normalmente no se caerá, ¡pero quién sabe! Y, al igual que usaría un casco para protegerle la cabeza, dale a su handpan la comodidad de una buena bolsa. Además, si usted viaja en tren o autobús, quizás a otro país y por un tiempo prolongado, considera comprar una buena bolsa para no tener que moverse como si llevara un huevo crudo constantemente. Malte y yo hemos estado en muchas situaciones en las que no podíamos confiar plenamente en la protección e integridad de nuestro handpan, lo que nos generó un estrés innecesario.

Recuerdo una ocasión en la que viajaba por Etiopía y viajamos en autobús durante horas, apretados en nuestros asientos, sin poder movernos. Antes de subir, metí mi handpan en el maletero, colocándolo con cuidado con mis propias manos, asegurándome de que estuviera seguro. En una de las numerosas paradas, más pasajeros querían subir y trajeron unas cabras que también buscaban un lugar donde guardarse. El personal del autobús decidió que las cabras ocuparían el maletero y que la curiosa bolsa redonda estaría mejor en el techo. Cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde. Mi novia solo vio mi handpan volar hacia el techo y yo me quedé atascado en mi asiento, sin poder intervenir. El resto del viaje (que duró muchísimas horas) estuve de muy mal humor y temía que mi preciado instrumento se dañara al volar hacia el techo. Cuando descubrí que no había problema, ya me había jurado a mí mismo que nunca dejaría mi handpan sin la mejor protección que se merece.

En nuestra opinión, una de las mejores maneras de proteger nuestros instrumentos son las fundas Naman para handpan. No son baratas, pero valen la pena en términos de protección, especialmente la versión rígida , ¡y además son geniales! En la próxima ocasión, profundizaremos en los posibles problemas al volar con el handpan.